Cultura Rapa Nui


HISTORIA

La cultura Rapa Nui actual conserva gran cantidad de ritos, ceremonias y creencias ancestrales. Algunas prácticas variaron según las etapas por las que transcurrió este pueblo desde su prehistoria. Sin embargo los antiguos conceptos como el Mana y el Tapu, persistieron.El Mana es la magia o poder sobrenatural y está en manos de los espíritus y sólo de algunos iniciados. Cualquier objeto puede contagiarse con esta magia, sobre todo las personas que viven con hombres poderosos.En la llamada fase expansiva se produjo una inusual devoción religiosa, relacionada con el culto a los ancestros. En tal período se llevó a cabo la construcción de unos 300 altares ceremoniales y cerca de 600 moai: el poder de los sacerdotes y de la nobleza se encontraba en su plenitud. Luego sobrevino la crisis política y la hambruna; a esta etapa se le llamó fase decadente. Las peticiones de los Rapa Nui a los dioses, entonces estaban ligadas a la adquisición de alimentos. El culto al dios Make Make, relacionado con la fertilidad, surge en este período.

RAPA NUI - PUEBLO
El pueblo Rapa Nui habita la Isla de Pascua. Rapa Nui es el nombre originario de esta isla de origen volcánico y forma triangular, situada en medio del Océano Pacífico Sur. La isla, de sólo 180 km2, posee tres volcanes situados en sus tres puntas, el Rano Kau, el Maunga Terevaka y el Poike.Grandes esculturas de piedra, coronados con rojos sombreros que dan la espalda al mar enmarcan esta compleja y misteriosa cultura. Son los característicos Moai que, a más de 3.000 km. de la costa de Chile continental, frente al Puerto de Caldera, nos hablan de este pueblo ancestral.Alrededor de 250 Ahu, altares ceremoniales de piedra, 600 Moai en pie y otros esparcidos por la isla, abundantes petroglifos grabados en piedras volcánicas, y música y bailes que recuerdan a la Polinesia, son su escenario cultural.Actualmente la isla está habitada por 3.837 personas, de las cuales, existe una diferencia de género: 2.010 hombres y 1.827 mujeres; un índice urbano de 3.630 personas, y un índice rural de 207 personas aproximadamente.


ORIGEN
Los orígenes de los habitantes de Rapa Nui no están del todo claros y diversas teorías se han tejido en torno a ellos. Para los habitantes originarios de la isla, la historia se explica en su mitología y tradición oral. A través de ella reconocen que el Rey Hotu Matu'a, con más de 100 personas provenientes de islas polinésicas cercanas, fueron los primeros colonizadores de Rapa Nui.Según la leyenda, el legendario héroe habría establecido la organización social, el sistema de parentesco y descendencia, además de la forma de construcción de monumentos y viviendas. La cultura Rapa Nui está ligada a la polinesia, pero en su aislamiento este pueblo desarrolló singulares sistemas de creencias y construcciones de piedra que no existen en ningún otro lugar del mundo.La unidad social básica, es el hua'ai, que es la familia extensa, compuesta de tres generaciones como mínimo, y cuya descendencia es patrilineal. Su lengua, el Vananga Rapa Nui, y su escritura ceremonial, Rongo Rongo, pertenecen a la familia polinésica

ALTARES CEREMONIALES
Los Rapa Nui esculpieron las imágenes de sus antepasados en piedra volcánica, a diferencia de los polinésicos que lo hicieron en madera. Usaron la cantera del volcán Rano Raraku, en donde hasta hoy existen unos 70 moai que no fueron terminados y parecen haberse quedado dormidos en la piedra. El estancamiento en la producción de estas monumentales esculturas, se debe a la crisis interna, desatada por disputas de poder y escasez de alimentos en la isla.Los moai miden en promedio 4mts. de altura. La excepción es el moai Paro, que alcanza los 10 mts. y llega a las 85 toneladas de peso. Parte del Ahu Te Pito Kura, es la expresión final del megalitismo usado como símbolo del poder político y religioso, en las pugnas internas de la sociedad Rapa Nui.

Se esculpían directamente en la roca volcánica, con cinceles de basalto. Una vez terminados, eran levantados y deslizados a los pies del volcán, con firmes cuerdas vegetales. Y eran trasladados a los diferentes puntos de la Isla para ser erguido en el ahu. Una vez en pie, se les tallaban los ojos, nariz, las orejas alargadas y se le tatuaba la espalda. Con la ayuda de cuerdas eran trasladados a un altar ceremonial determinado, ya sea arrastrándolos en armazones de madera o con movimientos basculares, como si caminaran por sí solos. El largo y duro proceso de trasladar al monumento, concluía cuando el moai era colocado de espalda al mar sobre el ahu, o altar. Allí el Ariki, rey, presidía un ritual en el que se investía al moai de un poder capaz de proteger al linaje y a la isla.Sólo después de esta ceremonia, el moai recibía sus ojos compuestos de coral blanco y obsidiana, además de un sombrero elaborado con escoria roja, similar al moño teñido de rojo o turbante que usaban los Arikis, como símbolo de su divinidad.